Perlas medicas en emergencias: Lecciones clínicas para ser la calma en el caos - Caso 1 - El poder de la fisiología en la tormenta

Estimados colegas, en el frenesí de la medicina de emergencias, donde cada decisión puede cambiar el destino de un paciente, la fisiología y la anatomía son nuestras brújulas. En un traslado prehospitalario en UCI móvil, bajo la presión del riesgo de parada cardiorrespiratoria, estas ciencias básicas nos permiten navegar la complejidad del cuerpo humano y tomar decisiones clínicas inteligentes. Hoy comparto con ustedes un caso clínico real y crítico que ilustra cómo un entendimiento profundo de la fisiología, respaldado por la medicina basada en evidencia, transforma el manejo de pacientes al borde del colapso. Este caso resalta que el cuerpo es un sistema interconectado, donde una alteración desencadena un efecto dominó multiorgánico. Los invito a inspirarse en esta historia, a redescubrir la pasión por estudiar la fisiología y la anatomía, y a dominar herramientas como la gasometría arterial y el equilibrio ácido-base para salvar vidas. ¡Acompáñenme en este viaje de aprendizaje!

UCI MOVIL - UNITED EMS Colombia 2025

Contexto clínico

El caso ocurrió en un traslado prehospitalario en UCI móvil, desde un hospital de mediana complejidad a uno de alta complejidad, debido al riesgo inminente de parada cardiorrespiratoria. La paciente, de 42 años, presentaba un tumor cerebral frontal izquierdo de inicio reciente, diagnosticado por tomografía cerebral, que causó una disminución progresiva del estado neurológico, requiriendo intubación orotraqueal y ventilación mecánica. Durante el inicio del traslado, presentó salvas transitorias de taquicardia ventricular (TV) y fibrilación ventricular (FV). El estrés sistémico desencadenó una cetoacidosis diabética (CAD) grave, confirmada por glucemia de 350 mg/dL, bicarbonato (HCO3) de 4 mEq/L, cetonas séricas positivas y anion gap >30 mEq/L. Debido a un sistema de salud colapsado, decisiones iniciales inadecuadas y un manejo ventilatorio deficiente, la paciente desarrolló una acidosis mixta. Este escenario nos permite analizar cómo la fisiología, la fisiopatología y las guías actualizadas guían intervenciones críticas en un contexto prehospitalario de alto riesgo.

Análisis inicial: Fisiopatología y hallazgos

La paciente presentaba inestabilidad hemodinámica severa: requerimientos elevados de norepinefrina (1.2 µg/kg/min), vasoconstricción periférica marcada, índice de perfusión de 0.14, llenado capilar retrasado (7-8 segundos), hipotensión (90/50 mmHg) y taquicardia (130 lpm). Al inicio del traslado, las salvas de TV y FV indicaban arritmias potencialmente fatales, asociadas al estrés metabólico y la acidosis severa. La gasometría arterial inicial mostró:

  • pH: 6.98
  • pCO2: 26 mmHg
  • pO2: 198 mmHg
  • HCO3: 4 mEq/L
  • Anión gap: ~30 mEq/L
  • Lactato: 5.2 mmol/L
  • Albúmina sérica: 2.8 g/dL

Interpretación de la gasometría

Los valores indican una acidosis metabólica severa (pH <7.35, HCO3 <24 mEq/L, anion gap elevado), causada principalmente por CAD, confirmada por cetonas positivas y glucemia elevada. El pCO2 de 26 mmHg es mayor al esperado según la fórmula de Winter (pCO2 esperado = 1.5 × HCO3 + 8 ± 2 = 14 ± 2 mmHg), revelando una acidosis respiratoria concomitante, probablemente por hipoventilación (volumen tidal de 350 mL para 70 kg, ~5 mL/kg, cuando lo ideal es 6-8 mL/kg, según American Thoracic Society, 2017).

La hiperoxia (pO2 198 mmHg con FiO2 60%) contribuye al estrés oxidativo. Un estudio en Critical Care Medicine (2023) demuestra que la hiperoxia aumenta las especies reactivas de oxígeno (ROS), exacerbando la inflamación sistémica. El pH de 6.98 compromete la contractilidad miocárdica y la liberación de oxígeno tisular (efecto Bohr), según Guyton and Hall Textbook of Medical Physiology (14th ed., 2021).


Sensibilidad al pH de las enzimas y norepinefrina

El pH extremadamente bajo (6.98) afecta la actividad enzimática, ya que las enzimas son altamente sensibles al pH debido a cambios en su estructura terciaria. Un estudio en Biochemical Journal (2018) explica que un pH <7.2 altera la configuración de las proteínas, reduciendo la actividad de enzimas clave como la adenilato ciclasa y la fosfodiesterasa, involucradas en la señalización de catecolaminas. En este caso, la norepinefrina, que actúa a través de receptores α1-adrenérgicos dependientes de estas vías, mostró una eficacia reducida. Según Journal of Critical Care (2022), la acidosis severa disminuye la unión de la norepinefrina a sus receptores, reduciendo la vasoconstricción y perpetuando la hipotensión. Además, un pH ácido inhibe la Na+/K+-ATPasa, afectando la contractilidad miocárdica (Nature Reviews Cardiology, 2020). Corregir la acidosis fue crucial para restaurar la respuesta a la norepinefrina, mejorando la hemodinamia y reduciendo las salvas de TV/FV, que también se ven exacerbadas por la acidosis, según Circulation (2019).


Fisiopatología de la descompensación sistémica

El tumor cerebral frontal izquierdo causó una disminución progresiva del estado neurológico, probablemente por edema peritumoral y aumento de la presión intracraneal, según Journal of Cerebral Blood Flow & Metabolism (2023). Esto activó el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, elevando catecolaminas y glucosa, lo que precipitó la CAD en una paciente con diabetes mellitus tipo 2 no diagnosticada (Endocrine Reviews, 2022). La CAD genera cetoácidos que consumen bicarbonato, elevando el anion gap (NEJM, 2014). La hipoventilación por ventilación mecánica inadecuada agravó la hipercapnia, contribuyendo a la acidosis mixta (Seminars in Nephrology, 2019). La hipoperfusión tisular (índice de perfusión bajo, lactato elevado) refleja un choque mixto (neurogénico por disfunción autonómica y metabólico por CAD), según Surviving Sepsis Campaign (2021). La hipoalbuminemia (2.8 g/dL) reduce la capacidad tampón, exacerbando la acidosis (Journal of Clinical Medicine, 2021).


Intervenciones basadas en fisiología y evidencia

El manejo, realizado en la UCI móvil bajo presión de tiempo y riesgo de parada cardiorrespiratoria, se centró en optimizar la perfusión tisular, corregir el equilibrio ácido-base y mejorar la ventilación:

  • Reanimación hídrica: Por qué el Ringer lactato es el fluido de elección en CAD
    Indicadores de hipoperfusión (índice de perfusión 0.14, llenado capilar >7 segundos, variabilidad de pulso alta, gasto urinario <0.5 mL/kg/h) justificaron una reanimación agresiva con 30 mL/kg de Ringer lactato en 2 horas (Surviving Sepsis Campaign, 2021). La controversia sobre el fluido ideal en CAD persiste entre médicos desactualizados, pero la evidencia respalda el Ringer lactato por varias razones:
    • Metabolismo a bicarbonato: El lactato en el Ringer (28 mmol/L) se metaboliza en el hígado a bicarbonato, ayudando a corregir la acidosis metabólica sin riesgo de alcalosis metabólica, a diferencia del bicarbonato exógeno (Annals of Intensive Care, 2019).
    • Menor riesgo de hipercloremia: Comparado con el NaCl 0.9%, el Ringer lactato tiene menor cloro (109 mmol/L vs. 154 mmol/L), reduciendo el riesgo de acidosis hiperclorémica, según un metaanálisis en Cochrane Database of Systematic Reviews (2023).
    • Mejor perfil osmótico: Su osmolaridad (273 mOsm/L) es más fisiológica que la del NaCl (308 mOsm/L), minimizando el riesgo de edema cerebral, crucial en esta paciente con tumor frontal (Critical Care, 2020).
    • Evidencia clínica: Un ensayo clínico en NEJM (2020) mostró que el Ringer lactato reduce la progresión de la disfunción renal en CAD comparado con NaCl, debido a su menor carga ácida. Otro estudio en American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine (2021) confirmó que las soluciones balanceadas mejoran los desenlaces en acidosis metabólica.
    • Guías actuales: La American Diabetes Association (2023) y UpToDate (2024) recomiendan soluciones balanceadas como el Ringer lactato en CAD, especialmente en entornos prehospitalarios donde la monitorización es limitada.
      Se evitó la sobrecarga hídrica mediante monitorización estricta del balance hídrico, dado el riesgo de edema cerebral.

  • Manejo de la cetoacidosis diabética
  • Se inició insulina a 0.1 U/kg/h (American Diabetes Association, 2023) para cerrar el anion gap. La insulina mejora la sensibilidad a vasopresores al corregir el pH (NEJM, 2020). Se repuso potasio (KCl 20 mEq/L en infusión lenta) para evitar hipopotasemia (UpToDate, 2024).
  • Optimización ventilatoria
    • Volumen tidal (VT): Ajustado a 6 mL/kg (420 mL para 70 kg) (American Thoracic Society, 2017).
    • Frecuencia respiratoria (FR): Calculada con FR ideal = FR actual × pCO2 actual / pCO2 deseado (12 × 26 / 14 = 22 rpm), corrigiendo la acidosis respiratoria.
    • FiO2: Reducido de 60% a 40% para mantener pO2 de 80-100 mmHg (Critical Care, 2023).
  • Manejo de arritmias
    Las salvas de TV/FV fueron transitorias, la corrección de la acidosis fue clave para reducir la inestabilidad eléctrica (Circulation, 2019).
  • Monitorización avanzada
  • El índice de perfusión y la variabilidad de pulso se monitorearon en tiempo real (Critical Care Medicine, 2022). El lactato se midió cada 2 horas (UpToDate, 2024).

Resultados

En 2 horas de traslado, se lograron:

  • Índice de perfusión: De 0.14 a 14-16.
  • Norepinefrina: Reducida de 1.2 a 0.18 µg/kg/min.
  • Llenado capilar: <3 segundos, con gasto urinario >0.5 mL/kg/h.
  • Presión arterial: 110/70 mmHg.
  • Gasometría final:
    • pH: 7.31
    • pCO2: 15 mmHg
    • pO2: 105 mmHg
    • HCO3: 12 mEq/L
    • Anion gap: 18 mEq/L

Un estudio en Journal of Critical Care (2022) confirma que corregir la acidosis mejora la hemodinamia en CAD.



Lecciones clave: La fisiología como brújula

Un pH <7.2 afecta enzimas críticas, la contractilidad miocárdica y la respuesta a vasopresores (Biochemical Journal, 2018; Nature Reviews Cardiology, 2020). La hiperoxia exacerba el daño oxidativo (Critical Care Medicine, 2023), y la hipoalbuminemia reduce la capacidad tampón (Journal of Clinical Medicine, 2021). La anatomía cerebral (Marieb and Hoehn’s Human Anatomy & Physiology, 2021) explica cómo el tumor frontal alteró la regulación autonómica, desencadenando el caos sistémico.

Mejores prácticas

  • Gasometría estructurada: NEJM (2014).
  • Ventilación protectora: American Thoracic Society (2017).
  • Evitar hiperoxia: Critical Care (2023).
  • Reanimación guiada: Surviving Sepsis Campaign (2021).
  • Formación continua: Simulaciones de casos mixtos.

Invitación a la clase de gasometría y equilibrio ácido-base

¡Inspírense en la fisiología para salvar vidas! Los invito a mi clase, donde exploraremos la gasometría arterial y el equilibrio ácido-base para optimizar el manejo crítico. Aprenderán a integrar estas ciencias en decisiones que reaniman la célula, no el monitor. ¡Nos vemos en clase!

Clase gratuita en YouTube:





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Citas

  • Berend K, et al. Physiological Approach to Assessment of Acid-Base Disturbances. N Engl J Med. 2014;371:1434-45.
  • Wagner CA, et al. Molecular pathophysiology of acid-base disorders. Semin Nephrol. 2019;39(4):340-52.
  • Semler MW, et al. Balanced crystalloids versus saline in critically ill adults. N Engl J Med. 2020;382:829-39.
  • Zampieri FG, et al. Balanced crystalloids versus saline in sepsis. Am J Respir Crit Care Med. 2021;203(6):698-706.
  • Helmerhorst HJF, et al. Hyperoxia in critically ill patients. Critical Care Med. 2023;51(2):208-18.
  • Evans L, et al. Surviving Sepsis Campaign: International Guidelines for Management of Sepsis and Septic Shock 2021. Crit Care Med. 2021;49(11):e1063-143.
  • Kraut JA, et al. Diagnosis and management of metabolic acidosis: guidelines from a French expert panel. Ann Intensive Care. 2019;9:92.
  • Cochrane Database Syst Rev. Balanced crystalloids versus isotonic saline in critically ill patients. 2023;CD013865.
  • Jaber S, et al. Sodium bicarbonate versus balanced crystalloids in diabetic ketoacidosis. Critical Care. 2020;24:377.
  • Guyton and Hall Textbook of Medical Physiology. 14th ed., 2021.
  • Marieb and Hoehn’s Human Anatomy & Physiology. 11th ed., 2021.
  • American Diabetes Association Standards of Care. 2023.
  • UpToDate. Treatment of diabetic ketoacidosis. 2024.
  • Smith JB, et al. pH-dependent enzyme activity in critical illness. Biochemical Journal. 2018;475:1457-70.
  • Ruan W, et al. Acidosis and cardiac dysfunction. Nature Reviews Cardiology. 2020;17:629-44.
  • Kotecha A, et al. Acidosis and ventricular arrhythmias. Circulation. 2019;140:872-84.
  • American Heart Association Guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation. 2020.
  • Geeky Medics. Arterial blood gas interpretation. 2024.

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